Notas sociales #95
03/05/2024 al 06/05/2024
Si la literatura contemporánea, incluido sus escritores — publicados y no publicados — , solo pueden salir a la palestra por medio de polémicas, algo mal se está haciendo. No hay día en que tanta chismorrería de privilegios, editoriales, grandes, pequeñas, malas prácticas culturales, me quiten las ganas de acercarme siquiera a dialogar.
El escritor es de todo menos un catalizador de un cambio social; menos un justiciero.
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Preguntan si un cuento que recién acabo va destinado a un concurso. Pienso, luego, que escribir solo para cumplir con la cuota de convocatorias de este país es un plan perdido, y que hay muchos que se adaptan a eso. No sé. Intento no ir a esos ritmos. Mi plazo creativo es autoimpuesto.
Cuando no sea así, estaré escribiendo para fingir que escribo.
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La gente tiene la edad física de su dentadura.
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No será la literatura lo que nos sobrevivirá.
Serán las personas que siguen armando bandas y cantando en contra de las cosas que están mal. Fuera de eso, todo es una payasada.
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No hay nada más chocante que el saludo eufórico de alguien que nunca ha demostrado interés genuino por mantener contacto.
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¿Por qué será que la neurodivergencia no diagnosticada me está sonando a excusa para ser irresponsable, o en el peor de los casos, ser una persona terrible?
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La literatura revolucionaria, sea lo que sea eso que catalogan, me suena más a panfleto que a literatura en sí misma. Mucha aversión mano dura verbal contra el capitalismo y demás males del mundo contemporáneo, pero a los impuestos mal distribuidos desde la mano del Estado no me los toques, por favor.
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Se lo robo a Lupe: Escribir para distanciarse del algoritmo.
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Quizás uno de los problemas del arte contemporáneo, las series, los libros, qué se yo, es que el espectador — entusiasta hasta la médula — tiene fe de que ese material no se desmorone en el tiempo.
Sorpresa: Sí pasa.
Allí está Invinsible, Xmen97, House of Dragons, Rings of Power, Turning Red, obras de conmoción que una vez bebidas solo les queda extinguirse.
Dice Lupe: «Y las audiencias empiezan a cansarse, como puede verse en la cantidad de
segundos libros de sagas que se hunden en Goodreads, o de guiones que dan en series que agotan a su público y se cancelan enseguida».
