Notas sociales #94

M. M. J. Miguel
3 min readJun 11, 2024

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A quien corresponda

29/04/2024 al 01/05/2024

Que una obra sea adulta — hablo de series, libros — no quiere decir que sea profunda, madura, interesante o cercanamente entretenida. Es decir, con la concepción de la adultez contemporánea mucho de lo que así se le denomina termina siendo un bodrio de sandeces que banaliza la experiencia de transitar la adultez, e incluso la deforma, como si ella no pudiese coexistir con la gentileza, la ternura y la compasión.

La visión gris del mundo es, en cierta medida, inmadura. No representa balance, tampoco da matiz a nada.

Obvio que me encanta el capitalismo.

(Lo que no me gusta es cuanto bobo hay por allí amparándose bajo el libre mercado para lanzar el comentario más facho habido y por haber.

Tampoco me agrada, y debo decirlo, el bajo nivel tecnológico de nuestro tercer mundo que no nos permite potabilizar la vida diaria con honestidad. La idea de que el comercio solo puede pertenecerle a las grandes potencias me enferma, y la verdad creo que estas solo están esperando el bombazo de gracia de la primera que se vuelva loca. No les interesa el avance en la medida que haya más oprimidos para abaratar los costos de su sociedad).

Los paréntesis son posteriores.

La plata está para gastarse en dos cosas puntuales: los panas.

Adivinen lo otro.

Esta ciudad me pertenece.

Soy sus Abismos,

sus desvelos.

Una del 2020, acomodada un poco:

Tantos monstruos desconocidos en el mar, en cuyas fauces pende el premio del descubrimiento, del honor a ser devorado por una especie jamás vista, para que al final de nuestra vida nos devoren monstruos de caras familiares, apartados de la memoria como si su existencia fuese un juego de pasada. Los días se afilan sin ser herreros, aprenden del olvido y cauterizan las heridas de la vejez. Lo ordinario engulle a la maravilla; la deforma en la atemporalidad de unas horas incapaces de seguir su reflejo en el espejo.

Las nubes asumen su papel en el cielo;

vaho exhalado de algún Dios innombrable;

cristalizan veredas imposibles que cierran

sus puertas apenas cae el Sol.

«Marx’s thought concerns the material conditions that would make life for its own sake possible for whole societies, one such condition being the shortening of the working day. Marxism is about leisure, not labour. The only good reason for being a socialist, apart from annoying people you don’t like, is that you don’t like to work».

Se lo acabo de leer a Terry Eagleton.

No tengo claro si está senil o me está tomando el pelo.

Toda mi estética es una declaración de intenciones. No sabría escribir de otra manera. Mientras más busco acoplar mis ideas a la lengua de las hadas, más me encuentro, más me arropo. Es a veces una tarea perdida este serpentear solitario, marginal, apartado.

Toda mi poética es una necedad de la que me siento orgulloso; contiene errores que no comparto con nadie, y fuera de eso, aciertos que me dejan dormir tranquilo por la noche.

¿Cómo será el lápiz con el que Dios nos dibujó?

El odio dignifica.

«El miedo a morir (que tengo mucho) en realidad es miedo a tener una vida no-aprovechada», dice MDM.

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M. M. J. Miguel

Entusiasta de las artes escritas y sonoras. Recolector nivel experto de rechazos editoriales. Pirata de tierra firme. Letras UCV.