Notas sociales #84

26/02/2024
Las bandas de hoy en día no cantan contra el sistema.
Las bandas de hoy en día tienen ansiedad.
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La justicia social es un coágulo de contradicciones. No hay ninguna comodidad en el mundo contemporáneo que no se esté obteniendo a punta de recortar derechos, sangre y pasarle por encima a la libertad de los demás.
Siempre me ha parecido atroz la protesta desde una tarima hecha con huesos.
Soy también parte del problema.
Un anarquista de escaparate.
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Silent Hill 2 es un ejercicio de autopoiesis grotesco. He allí la genialidad de Hideo Kojima.
Su remake es chuchería para jugadores contemporáneos que a duras penas saben abrir un menú sin tutorial.
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Vivir el arte es llevar la contraria hasta sus últimas consecuencias. Quien no esté dispuesto a eso, que procure que no se le descosa la máscara.
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No me toques; mejor mírame, y sabré qué tormentas son las que arrastras; esas que valen la pena conocer para llamarte amigo.
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«No todo es un discurso, cálmate», dijo Jess.
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Visto por allí: «Aunque (es) un libro que se deja leer muy bien, y no aburre, está repleto de recursos narrativos muy tramposos».
Bueno, supongo que todo recurso estético tiene tras de sí un poco de trampa, un poco de maquillaje y un poco de engaño. Que miremos las manos vacías del mago mientras desliza, sin que lo sepamos, la moneda detrás de nuestra oreja.
He allí el chiste, Abigail.
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«Esta película supo muy bien plasmar la realidad».
Ajá, ¿y cuál es la euforia?
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De músico no era tan bueno y por eso caí en la escritura; ahora, de escribir no entiendo mucho y por eso la música vuelve a arroparme. Ciclo incompatible.
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«En mis ojos está la consciencia», dijo Iva.