Notas sociales #53
7/09/2023
Tenía años que no caminaba una gran distancia en Caracas. La ciudad es una piedra erosionada por ella misma. Quedan algunas memorias, que parecen elevarse por encima de La previsora. Queda la casa vacía de fulano y mengano, queda el decir «sutanito vivía por aquí», «por acá amanecí». Una ciudad también son sus vacíos y sus meaderos. Una ciudad está hecha, en dado caso, por lo que retenemos a la fuerza de ella, pues es indetenible, un planeta aislado que obedece a otros cosmos, otras gravedades. Tontos quienes creen que tienen el control de su propia ciudad.
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«Tú que tienes cara de gringo, cámbiame este billete ahí, ¿si va?».
Sonrío y niego con la cabeza antes de seguir dando tumbos.
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Dedicarme a contar fantasmas por la avenida.
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Escribir sobre una tristeza es tomar en cuenta a todas las tristezas del mundo; y de manera más exótica, a todas esas alegrías que de momento no logran germinar.
Pero están allí, repartidas, ocultas, inalcanzables.
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La tarea es no hacerle al otro el mundo más hostil de lo que ya es. No participar de la hostilidad. Aunque pese.
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El rastro de fuego
clama el triunfo
de la Señora de los Claros de Luna.
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Imaginar universos alternos es darles una certeza dentro de nuestro propio espacio; es la llave escondida para quizás, algún día, atravesar la grieta del cielo y atisbar, así sea de lejos, lo que somos siendo otros.
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«Los árboles sí suelen murmurar y yo, que saco a pasear a mis fantasmas, a veces confundo esos rumores con otros recónditos en el fondo de la memoria».
— María Elena Walsh (Fantasmas en el parque)
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De verdad no entiendo por qué ninguna arepera de Caracas vende arepas fritas.
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Están volviendo los buhoneros a Sabana Grande. Pronto, los toldos cubrirán como una sombra todo el bulevar, como si volver a ese estado sea, de hecho, volver a la primigenia forma de su razón de existir. Lo que vimos en estos años sin buhoneros solo fue una crisálida.
Se viene la mariposa.
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Nada más fuera de lugar que un sitio de comida ostentoso en las rutas de Chacaito y Sabana Grande. Son un readymade.
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Miedo de solo ser alma.
Miedo de solo ser memoria.
