Notas sociales #50
21/08/2023
El tiempo nos habita.
Cristaliza su existencia en los paisajes que admiramos, en las personas que amamos y en las ausencias del mar adentro.
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Una foto es un punto muerto. Se supone que existió un antes; se supone que existe un después. Una foto es la suspensión de la existencia, un relicario que renueva y replica una brecha mínima del cosmos; y a su vez, es un sendero directo a la especulación, a la expectativa.
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El balance de una sociedad se decide en dos deseos fundamentales: Libertad y seguridad.
Lo triste: los políticos nos ponen a elegir entre ellas como si fuesen excluyentes entre sí.
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Definamos al mejor sistema político; la urgencia.
Lo importante en nuestra sociedad posmoderna es decidir cuál bota es mejor para pisarnos. Suela de madera, suela de cuero, suela con púas.
Esa es la batalla cultural, aparentemente.
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La carencia de imaginación en la literatura realista contemporánea es, evidentemente, un síntoma de flojera. Si la Fantasía tiene cuotas de evasión, el realismo tiene pereza, dejadez; es decir, evasión potenciada, disfrazada de intelectualidad, de inmediatismo; bajo toda la parafernalia de la representación de una problemática social, no existe una preocupación; existe una ilusoria pretensión de profundidad.
Disculpen las cacofonías, pero me dio pereza acomodarlas.
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La mejor opinión del primer mundo siempre es el silencio.
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¿Qué es esa gente que ve series, películas, animes, musicales, a 1,5 por encima de su velocidad normal?
Debe ser la misma que se traga el chicle a los dos minutos de masticarlo.
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Estoy botando pelo por toda la casa. Podría hacer un readymade con lo que se queda en el cepillo.
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Si el Sol se agrietara, dispersaría sus semillas en las nubes.
Tendríamos, a los miles de años, bosques de fuego en el cielo.
