Notas sociales #17

Escribo con el esfuerzo de quien progresivamente pierde fuerzas, pero con la esperanza de recuperarlas. Tal como Donne relata su paso por una enfermedad sin nombre, me toca contar, desahogar más bien, que no hay nada más preciado que la salud, que sentirse con uno o dos achaques, pero saberse sano al fin y al cabo.
El año pasado, quizá víctima del estrés, de un covid, o de los demonios que creamos en la duermevela, me encamé por unos meses. Sin embargo, podía leer y escribir en pleno uso de mis facultades; necesitaba aparentemente descanso. Aunque mi ánimo no fue el mejor de todos, salí airoso y recuperé mi habitual energía.
Hoy esos días me parecen vivaces ante nuevas dolencias. Si bien ya estoy en proceso de recuperación, tengo mal sabor en la boca. Leer y escribir es como levantar pesas; pensar, hablar, es pelear contra enemigos invisibles. Son variados los síntomas que ahora me aquejan: visión borrosa, desorientación, dolores de cabeza, presión cervical, debilidad y un zumbido en el oído izquierdo que ha reemplazado, resignificado, al silencio de una habitación. Mi humor no es el mejor, y más que estar enrabiado, me siento triste, inútil y a veces invadido por la incomprensión.
Puede que todo sea, de nuevo, estrés; aunque me estresa más estar así. Quiero estar estresado mientras pueda hacer mis actividades, dormir corrido y sin preocupación más que seguir envejeciendo. Dicho sea de paso, la semana que viene cumplo 33 años. Quiero seguir cumpliendo más.
A veces siento que los médicos, aunque bienintencionados, colegas de mi madre, diagnostican al azar. No los culpo. Los exámenes en general han salido bien. Me preocupaba mi cabeza, y al menos la tomografía ha revelado que no hay nada de qué preocuparse. El problema parece estar en la zona de los oídos, cuello.
Me remito a seguir pensando, en corregir un cuento pendiente -al fin pude terminarlo- y descansar. Qué inmaduras veo las quejas de algunos ante la vida mientras están sanos, con el corazón virgen, la cabeza despejada y los huesos en su lugar.
Esperamos mejorar. Es desagradable estar así.