Notas sociales #133

10/01/2025 al 14/01/2025
Obviamente tirriarás a los clásicos si lees como si vieras un video de tiktok.
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En alguna utopía los políticos se encargarán de las expectativas que generan en la gente.
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Jessedith: «Me encantaría entender por qué nos gustan tanto los escritores excesivamente narcisos. En serio».
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Despertar para dispersarse.
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Yo: «Los libros de cuento hoy son “Me miraste las nalgas y me santigüé”.
Paola: «Fácil un poema mío».
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Nadie quiere saberse mortal,
acróbatas de la existencia,
probarse ante lo que nos hace humanos: el arte que vemos, los libros que leemos y la gente que amamos.
Perdernos es el miedo.
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Cuando dejé de pelearme en internet sobre lo que es fantástico, fantasía y ciencia ficción, empecé a ser feliz.
Ahora me peleo en persona.
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Materializar la poesía es el coraje.
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La pérdida de MTV y PumaTV golpeó demasiado.
Ya no escuchamos música. Escuchamos tendencias.
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La tragedia contemporánea: comprar plátanos tan verdes como un marciano — para hacer tostones — y que a la mañana siguiente estén amarillos.
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Daniel Centeno: «Mantener viva tu voz es una forma de mantenerte aquí».
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Las verdaderas obras literarias traicionan al lenguaje.
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Vía Miguel Lupián:
«La creación artística es justamente una de las formas por medio de las cuales el hombre intenta vencer su destino mortal. Toda obra digna de este nombre, un poema, una música, una pintura, una escultura, intenta transmutar la soledad en apertura, el sufrimiento en comunión, los gritos de llamada en canto, canto que resuena más allá de los abismos abiertos por la separación y la muerte»
— François Cheng
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Imaginar un mundo secundario permite, quizás, observar — revisar — el mundo primario dentro de sus constructos y características normativas. Desafiar el propio entendimiento fabulatorio en los límites de lo real.
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Nada previene canalizar elementos reales, conocidos, reafirmados por nuestro sentido de lo real, en pro de preservar y presentar las profundidades de lo irreal, de lo imposible, en los campos de la imaginación.
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Las obras de arte tienen una gran cualidad: evolucionan y crecen con el receptor.
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Huir de toda calamidad.
Huir de la esperanza.
Soy mi exilio, una tierra de fantasmas
que no ha sabido gobernarse.