Notas breves #10
#10
Qué corta es la distancia entre convertirse en un trofeo del momento y un jardín. Distingo apenas una frontera, una palabra, un gesto, que nos diferencia entre uno y otro. Quizá hay un gran coleccionista con una repisa, un aparador, un cofre, donde día a día recuenta con afán las presas más recientes.
Al menos esas piezas tienen un espacio, una dimensión reservada para ellas: una cama hecha, comida caliente, un beso de buenas noches y un pensamiento que las arrope en lo perpetuo de la memoria. Supongamos que es, en buena medida, un consuelo cuando las ánimas y las tripas no pueden asentarse por la tragedia de la expectativa.
Si no me sumerjo, sé que me ahogaré, aunque ya el aire que transita por mis pulmones esté llevándome poco a poco al inevitable olvido. Este intento de vida se ríe de sí mismo, pues no queda otra que batirse con cinco puñales ya en el corazón.
Solo empiezo a ser
en las dunas de sus pupilas.